Creo que los elementos más positivos que podemos encontrar en esta metodología son:
- La introducción de nuevos elementos en el aula, que resultan atractivos y motivadores para nuestros alumnos.
- La posibilidad de un aprendizaje más personalizado, ya que cada alumno tiene un ritmo diferente de aprendizaje, que podremos ir orientando correctamente según vayan avanzando.
- Se produce un aprendizaje más significativo y permanente, puesto que son los propios alumnos los que construyen su aprendizaje.
- Hay una mayor interacción entre los alumnos, desarrollándose nuevas competencias.
Por el contrario, creo que el principal aspecto negativo que podemos encontrar es que nos centremos demasiado en el juego, y perdamos la perspectiva del objetivo que queremos que consigan nuestros alumnos.
Otro aspecto negativo (al menos para mí) es que al principio requiere una gran inversión de tiempo por parte del docente, para la elaboración de los materiales, así como una reflexión sobre los distintos inconvenientes que pueden surgir en la puesta en marcha de la actividad diseñada.